Cuando hablamos de problemas en el aparato reproductor masculino durante la infancia, la criptorquidia suele ser el más común, afectando alrededor del 3-5% de los bebés recién nacidos.
Poco se sabe de los orígenes de esta enfermedad, que se caracteriza por tener un testículo oculto o que no ha descendido correctamente hacia el escroto, pero, sin embargo, a pesar de no ser grave, lo que está claro es que, sin el tratamiento adecuado, puede complicarse y llegar a tener consecuencias para el paciente en el futuro.
Síntomas de criptorquidia
El único síntoma que tiene esta enfermedad es que, al palpar al bebé, el especialista note que un testículo, o incluso los dos, no han descendido correctamente hacia el escroto.
Diagnóstico y tratamiento de la criptorquidia
Para diagnosticar esta enfermedad, el médico realizará una exploración que, normalmente, es suficiente para ver dónde se encuentra el testículo.
En los casos en los que la exploración no resulte suficiente, se podrá intentar localizar el testículo mediante una ecografía, una resonancia o, en los casos más graves, una cirugía antes de que se cumplan los dos años de vida.
El tratamiento que se pauta para la criptorquidia, en un primer momento, es no hacer nada y esperar hasta que el menor cumpla su primer año de vida para ver si el testículo desciende de forma natural. En caso de que no sea así, lo más recomendable será que el niño pase por el quirófano a realizar una cirugía conocida como orquiopexia.
¿La criptorquidia tiene riesgos?
En caso de que la enfermedad no sea tratada a tiempo, la criptorquidia podría complicarse hasta el punto de presentar algún riesgo para el paciente:
Problemas de esterilidad
Al no tener ambos testículos bien formados y situados en el escroto, los espermatozoides podrían no tener la calidad suficiente para llegar a fecundar un óvulo.
Riesgo de sufrir cáncer de testículos
Los hombres que padecen criptorquidia son más propensos a generar tumores malignos en sus testículos.
Menor tamaño testicular
Por el hecho de no estar situados donde correspondería, los testículos podrían no desarrollarse con el tamaño habitual y que les correspondería.
Problemas psicológicos
Podrían aparecer problemas y alternaciones psicológicas durante la adolescencia o la edad adulta.
Hernia inguinal
En algunos casos, pueden aparecer problemas como hernias causadas por la criptorquidia.
Torsión testicular
Esto sucede cuando un testículo se da vuelta, girando sobre si mismo e impidiendo la entrada de sangre por los vasos sanguíneos, lo que provoca necrosis testicular.
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