Un hidrocele es una dolencia que provoca acumulación de líquidos en el escroto y que puede aparecer tanto en niños como en adultos. Normalmente, se soluciona solo, pero también es posible que sea necesario pasar por el quirófano. En el caso concreto de un hidrocele, estas son las recomendaciones que le hacemos desde la clínica urológica del Dr. Díaz Bermúdez en Pontevedra.
Abordaje de un hidrocele
El enfoque para tratar el hidrocele depende de variables como su tipo, magnitud y los síntomas asociados a esta dolencia que presente el pequeño. A continuación le apuntamos algunos de los detalles más importantes con respecto a tipologías y al tratamiento:
Hidrocele congénito
El hidrocele congénito se manifiesta desde el nacimiento o durante el primer año de vida, originado por una apertura incompleta entre el abdomen y el escroto. En muchos casos, este tipo de hidrocele tiende a resolverse de forma natural, por lo que únicamente se pauta una vigilancia estrecha por parte del pediatra o el urólogo.
Hidrocele adquirido
El hidrocele adquirido, también conocido como el hidrocele que suele presentarse ya en edades adolescentes, suele producirse por un desequilibrio en la producción y absorción de líquido en las capas que rodean los testículos. Al contrario que el hidrocele congénito, el adquirido no desaparece de forma natural, precisando en muchas ocasiones pasar por el quirófano.
Con el enfoque quirúrgico lo que hacemos los especialistas en urología es evacuar el líquido y eliminar el saco que lo contiene. Cuando es necesario hacerlo, el Dr. Díaz Bermúdez procede con una pequeña incisión en la ingle o en el escroto, aunque en otros abordajes es preferible hacer una laparoscopia, ya que es una técnica menos invasiva.
¿En qué casos es necesario operar un hidrocele?
- Si un hidrocele comunicante no desaparece más allá del primer año de vida.
- Es necesario operar cuando hay molestias relevantes como dolor en la zona o dificultad para examinar el testículo.
- Si hay presencia de irritación en la piel del escroto, también se recomienda operar en muchos casos.
- Procedemos con cirugía cuando el hidrocele está asociado a una hernia inguinal, un tumor o una infección.
- Igualmente, el Dr. Díaz Bermúdez puede recomendar la operación cuando se trate de un hidrocele de considerable tamaño que afecta estéticamente, o incluso supone un problema para su autoestima.
Ya ha podido comprobar que lo más importante en caso de un hidrocele es hacer un adecuado diagnóstico, algo que estará encantado de hacer el Dr. Díaz Bermúdez si pide una cita en nuestra clínica urológica de Pontevedra. Analizaremos el caso con detenimiento y, en función de la edad y de los síntomas, veremos si es apropiado el tratamiento quirúrgico.